Precalienta el horno de tu cocina a 180°C.
Coloca las costillas de cerdo en una fuente de horno, salpimiéntalas por ambos lados y ubícalas en el horno caliente por unos 20 minutos.
Mientras tanto mezcla en un bol: la mostaza, la miel y el aceite y luego reserva.
Pasado los 20 minutos de las costillas en el horno, sácalas con mucho cuidado y con la ayuda de un pincel de cocina, barniza las costillas por un lado con la salsa miel y mostaza, ahora dale vuelta para que quede la parte pintada hacia abajo.
A continuación, mete las costillas de cerdo al horno con miel y mostaza durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo sácalas y ahora barnizaremos con la salsa miel-mostaza el otro lado de las costillas que quedó pendiente y hornéalas por otros 15 minutos más. Si no ves que están bien doraditas puedes subir la temperatura a 200° C.