Calienta en una sartén a fuego lento y agrega todas las especias. Se tuesta entre cinco y diez minutos para que suelten todo su aroma y sabor, debes estar pendiente para que no se queme.
Luego retira del fuego y empieza a moler en un mortero, con un molinillo de especias o café, incluso, con un robot de cocina. Para conservarlo en buen estado durante meses, lo guardamos en un bote hermético y protegido de la luz y el calor.