En una olla hierve agua para cocinar los macarrones, coloca 2 cucharadas de aceite y sal al gusto. Vierte la pasta y deja cocinar entre 4 a 5 minutos. Reserva.
En una sartén coloca la taza de crema de leche y cocina a fuego lento hasta reducir un poco, vierte el queso cheddar y remueve constantemente.
Agrega al sartén la nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Sigue removiendo hasta lograr una mezcla cremosa y espesa al estilo bechamel.
En una bandeja coloca los cuadritos de panceta y cocínalos al horno a fuego medio hasta que estén doraditos, viértelo en la salsa y remueve para integrar todos los sabores.
Mezcla la salsa con los macarrones y vierte en una fuente para llevar al horno durante unos 7 ó 10 minutos a 350°F.
Tip: si quieres un efecto gratinado, coloca queso parmesano rallado encima y déjalo 3 minutos más en el horno.
Decora con cebollina ¡listo para degustar!