La salsa gravy, o greve, como también se le conoce, es una receta clásica en países como EE. UU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido. Esta deliciosa salsa de color marrón, con una textura suave y cremosa, se elabora a partir de los jugos que sueltan las carnes y los vegetales durante su cocción.
El gravy es utilizado para realzar los sabores de carnes estofadas, a la parrilla o a la brasa. Se ha convertido en un infaltable para acompañar el pavo en la cena de Acción de Gracias, añadiendo un toque distintivo en nuestras mesas. Hoy, en Buenos Sabores, te mostraremos una forma rápida, deliciosa y sencilla para prepararlo en casa.
Ingredientes:
- 2 cdas. de mantequilla
- 1 cda. de harina de trigo
- 2 tazas de caldo de carne o de pollo
¿Cómo hacer salsa gravy?
- Coloca en una sartén las dos cucharadas de mantequilla y deja fundir. Agrega la harina de trigo y cocina a fuego medio, removiendo constantemente hasta que tome un color marrón oscuro.
- Vierte la taza de caldo de a poco y mezcla continuamente para ir integrando. Deja cocinar por unos minutos a fuego bajo hasta que reduzca y tome la textura deseada.
El gravy es una salsa tradicional y deliciosa que puedes elaborar en casa con pocos ingredientes y un par de pasos. Dale un toque diferente a tu mesa el Día de Acción de Gracias y sorprende a tus invitados con todo el sabor. No olvides tomar fotos de tu creación y compartirlas en nuestras redes sociales. ¡Porque los Buenos Sabores… No se hacen esperar!