La torta marmolada, marmoleada o cebra, más que una receta, es una obra de arte. Este bizcochuelo ha conquistado corazones en todo el mundo, no solo por ser un clásico delicioso y accesible, sino también por su diseño único que sorprende en cada corte. ¡Una combinación perfecta que seduce a la vista y al paladar!
Una versión versátil y encantadora, ideal para acompañar un desayuno, media mañana o merienda, ya sea con una taza de chocolate o café bien caliente. Hoy, en Buenos Sabores, conoce el paso a paso de este bizcocho marmolado y algunos tips para que te quede esponjoso y húmedo.
¿Cuál es la historia de la torta marmoleada?
Esta creación tiene su origen en Alemania en el siglo XIX, cuando los pasteleros buscaban alternativas para aprovechar los restos de masa de distintos sabores. Es así como deciden mezclar la preparación de vainilla y de chocolate, dando vida al Marmorkuchen.
Con el paso del tiempo y la migración alemana hacia otros países, esta receta cruzó fronteras, tomando popularidad y adaptándose a cada cocina. Hoy día, el bizcocho marmoleado tiene diferentes versiones que llevan desde frutos secos y dulce de leche, hasta combinaciones con café, fresa o té de matcha.
¿Por qué se llama pastel marmolado?
El nombre de este bizcocho se debe a su apariencia tan particular, ya que, al cortarlo, se revelan las líneas entrelazadas de dos colores, tradicionalmente de vainilla y chocolate que imitan los patrones del mármol o de una cebra.
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Receta bizcocho marmolado
Ingredientes:
- 250 g. de harina con leudante.
- 2 huevos.
- 100 ml. de leche.
- 130 g. de azúcar.
- 1 cdta. esencia de vainilla.
- 70 ml. de aceite de girasol.
- 1 cdta. de polvo para hornear.
- 20 g. de cacao.
¿Cómo hacer un bizcocho marmolado esponjoso?
- En un bol vierte el azúcar, la leche, el aceite y la vainilla. Bate hasta disolver el azúcar por completo.
- Bate los huevos y agrega al bol. Mezcla nuevamente hasta que todo se integre.
- Tamiza la harina con el polvo para hornear. Agrega poco a poco a la mezcla, realizando movimientos suaves y envolventes con una espátula o batidor manual.
- Divide la mezcla en dos partes iguales. A una de ellas agrégale el cacao amargo tamizado. Si es necesario agrega una cucharada de leche para obtener una mezcla más ligera.
- Vierte las dos mezclas en un molde previamente engrasado y enharinado, alternándolas. Coloca una cucharada sobre otra sin salir del medio. Luego, con un palillo o la punta de un cuchillo, haz suaves movimientos suaves en espiral para crear el clásico efecto marmolado.
- Coloca el molde en el horno precalentado a 180° C por 30 minutos, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio. Deja reposar por 10 minutos y desmolda con cuidado.
Consejos para un bizcocho marmolado esponjoso y sabroso
- La mantequilla, los huevos y la leche deben estar a temperatura ambiente. Esto hará que se integren mejor en la preparación y obtengas una masa aireada.
- Incorpora la harina en la mezcla con movimientos envolventes y suaves. Esto evitará que tu bizcocho quede duro o apelmazado.
- Añade el cacao con cuidado y, si la mezcla de chocolate queda más espesa que la de vainilla, coloca una cuchara de leche.
- Dale forma al marmoleado, utilizando un palillo o cuchillo para hacer movimientos suaves en la mezcla.
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Sorprende a tus seres queridos con este bizcocho casero
Bizcocho marmoleado, marmolado o cebra… como prefieras llamarlo, estará listo para disfrutar y acompañar tus meriendas con el toque casero que tanto nos gusta. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tus seres queridos con este clásico! No olvides tomar fotos de tu creación y compartirlas en nuestras redes sociales. ¡Porque los Buenos Sabores… No se hacen esperar!