¿Quieres preparar un bizcocho esponjoso y suave en casa, pero no sabes cómo hacerlo? Hoy en Buenos Sabores te mostraremos las mejores técnicas y consejos para lograrlo (aprobadas por expertos) Desde la elección y uso de ingredientes, hasta la decoración final. ¡Te lo contaremos todo! ¿Listo para convertirte en un experto de la repostería? ¡Empecemos!
Elaborar un bizcocho esponjoso agradable para el paladar puede convertirse en una odisea si no cuentas con los conocimientos adecuados. No necesitas ser un profesional en repostería, pero sí es fundamental que tengas una base sólida para lograr un resultado exitoso. Hoy te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
¿Qué ingredientes se utilizan en un pastel?
La receta de un bizcocho cuenta con una lista de ingredientes básicos que se deben utilizar para obtener la mezcla perfecta. Harina, polvo para hornear, huevos, azúcar, leche y mantequilla, todos cumplen una función importante durante el horneado:
- La harina de pastel o de repostería, es considerada el ingrediente principal en la receta de un pastel. La harina aporta estructura y consistencia en la masa para lograr preparaciones esponjosas.
En el caso de un bizcocho sin gluten, podemos sustituir este ingrediente por harinas como la de arroz, avena, almendra, fécula de maíz, trigo sarraceno o tapioca. Para obtener la consistencia y textura tradicional, a menudo se hace una mezcla de dos o más de estas harinas, también se agregan ingredientes con propiedades similares al gluten como agar-agar o goma xantana.
- El huevo es otro ingrediente clave a la hora de hacer bizcochos. Actúa como un aglutinante, uniendo los demás ingredientes de la masa, y funciona como emulsionante para ayudar a airear y dar elasticidad. Además, aporta color y humedad, lo que permite tener un pastel más dorado y tierno.
En recetas vegetarianas o veganas, existen opciones para sustituir este ingrediente y obtener el mismo resultado: puré de plátano o de manzana, crema de frutos secos, yogur, semillas de chía, linaza o de lino.
- El azúcar es un ingrediente que no solo aporta dulzor en el pastel, sino que también es clave para su textura y apariencia. Además de ayudar a mantener la masa húmeda y aireada, este contribuye para dar un color mucho más dorado y brillante. En la repostería es común mezclarlo con el huevo o la mantequilla para maximizar estos efectos.
En muchas preparaciones se suele sustituir el azúcar por opciones como la miel, melaza, panela, stevia natural, sirope de agave o arce.
- La mantequilla es un ingrediente que interviene en el color, sabor y textura de los bizcochos, suavizando la masa y agregando volumen. Para incorporarla, es necesario que esta se encuentre a temperatura ambiente. Existen opciones para sustituirla como la margarina, aceite de coco u otro tipo de aceite vegetal.
- La leche además de ayudar a incorporar los ingredientes secos, hace que la masa sea mucho más ligera, añadiendo esponjosidad y suavidad en el pastel. Tradicionalmente, se utiliza la leche entera debido a su contenido graso. Sin embargo, hoy día es posible emplear leche descremada o semidescremada, leches vegetales, incluso zumo de frutas o gaseosas para un resultado diferente.
- La sal es otro ingrediente clave en la receta de un bizcocho. Aunque suele usarse en pequeñas cantidades, agregar una pizca de sal en las preparaciones dulces ayuda a realzar el sabor y mejorar su textura.
Levadura o polvo para hornear: este último ingrediente es fundamental cuando vamos a hacer un bizcocho. Ambos productos tienen la función de lograr una miga esponjosa y con volumen.
Tipos de pasteles
Gracias a la variedad de ingredientes y técnicas, existen diferentes maneras para hacer un bizcocho. Esto son los más conocidos:
Pastel de mantequilla:
Los pasteles de mantequilla son uno de los más populares en la cocina, se elaboran utilizando una técnica llamada cremage o acremado. En este proceso batimos ligeramente la mantequilla pomada y el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Luego se incorporan los líquidos y, como último paso, los ingredientes secos. Esta técnica ayuda a formar un pastel esponjoso, húmedo y de migas suave.
Pastel esponjoso:
Este tipo de pasteles se elaboran utilizando los huevos como ingrediente principal, que pueden incorporarse enteros o separados. La técnica consiste en batir los huevos para airearlos hasta que aumenten su tamaño y obtengan una textura esponjosa. Luego se agrega el azúcar, la mantequilla y, por último, la harina.
Pastel de merengue:
Los pasteles de merengue se distinguen por tener una estructura ligera que resulta del batido intenso de las claras del huevo con aire. La combinación de esta técnica junto al vapor del horno hace que el volumen del pastel duplique su tamaño.
Pastel cocido al vapor:
En este tipo de pastel no intervienen los ingredientes, sino el método de cocción. El punto clave es que no se realiza al horno, y en su lugar, se utiliza una olla express o una olla común con vaporera. El tiempo de cocción es similar al del horno y el resultado es un pastel esponjoso y más húmedo.
¿Qué tipo de decoración puede tener un pastel?
Glaseado
Esta es una técnica que proviene de la repostería francesa, es una cobertura lisa que puede tener un acabado brillante u opaco, textura crujiente o sedosa y una variedad de sabores, todo según el método de preparación. Existen tres tipos de glaseados:
- El glaseado básico o sencillo: combina azúcar en polvo y un ingrediente líquido que puede ser agua o leche. En algunas preparaciones se suele aromatizar con diferentes esencias. Un ejemplo de su uso es en las galletas de azúcar, donas o cake pops.
- El glaseado real o imperial: este se prepara con una mezcla de clara de huevos, azúcar glass y unas gotas de limón. Es un glaseado más denso que podemos encontrar en las galletas de Navidad, o pasteles como el carrot cake o red velvet.
- El glaseado espejo o brillante: este tipo de glaseado es bastante llamativo y sofisticado. Se elabora con una mezcla de chocolate negro o blanco, azúcar, gelatina hidratada y un líquido como agua o leche.
Fondant
El fondant es otra técnica utilizada para decorar pasteles y crear figuras de azúcar. Originaria de Francia, esta delicada masa de azúcar cuenta con una textura lisa y suave similar a la plastilina, pero comestible. Para la elaboración del fondant es clave contar con ingredientes como: gelatina sin sabor, azúcar glass, agua y glucosa líquida.
Buttercream o crema de mantequilla
Esta preparación es un clásico en la pastelería, tanto para decorar como para rellenar pasteles. Mantequilla, azúcar glass, leche o agua y un toque de extracto de vainilla (opcional). Todos estos ingredientes deben estar a temperatura ambiente para lograr una mezcla homogénea y suave. Existen diferentes tipos de buttercream, cada uno con características y acabados distintos:
- Buttercream estilo americano: se elabora con mantequilla, azúcar glass, leche o crema y extracto de vainilla o ralladura de limón.
- Buttercream o merengue italiano: se utiliza clara de huevo, mantequilla, agua, azúcar y extracto de vainilla.
- Buttercream o merengue suizo: se realiza con los mismos ingredientes del merengue italiano, excluyendo el agua.
- Buttercream francés: se prepara con la yema del huevo, azúcar, mantequilla y extracto de vainilla.
Drip cakes
Esta técnica de decoración de pasteles, originaria de Australia, utiliza un ganache o glaseado ligero para lograr un efecto de “derrame” en la superficie del pastel. Generalmente, se realiza con un ganache que puede ser de chocolate (blanco o negro), o un glaseado de frutas.
Naked cake
A diferencia de las opciones anteriores, que parten de una técnica prolija y con acabado perfecto, el naked cake, es una decoración que busca realzar el pastel de forma minimalista y natural. Conocido también como “pastel desnudo”, lleva una capa fina de glaseado donde se pueden apreciar las capas del bizcocho y el relleno. Un ejemplo de esta técnica es el pastel colibrí o naked cake de limón.
¿Cómo hacer un bizcocho casero? Consejos
- Tamiza la harina, el polvo para hornear y otros ingredientes secos para lograr una mezcla suave y homogénea.
- Considera la cantidad de ingredientes para el tamaño del pastel.
- Asegúrate de que ingredientes como la mantequilla, leche, zumo y huevos se encuentren a temperatura ambiente.
- Bate los huevos de forma adecuada para airearlos. Hazlo hasta que estén espumosos y aumenten su volumen.
- Incorpora bien cada ingrediente hasta que estén combinados, y añade ingredientes de textura diferentes como almendras, nueces, zanahoria, pasas con movimientos suaves y envolventes.
- Utiliza la temperatura y el tiempo adecuado para hornear el pastel. Lo recomendable es entre 175 y 180° C, por unos 45 o 50 minutos (todo depende del tamaño del pastel y la fuerza del horno). De igual modo, asegúrate de precalentar el horno unos 15 minutos antes de ingresar el pastel.
- Evita abrir el horno con frecuencia durante la cocción.
- Deja enfriar el bizcocho antes de desmoldar.
- Consulta una guía orientativa para ajustar los ingredientes según la altitud.
- Elige un molde de tamaño adecuado para la cantidad y no olvides el proceso de enmantecado y enharinado.
¡Ya tienes todo lo que necesitas saber sobre cómo hacer un bizcocho perfecto en casa! Atrévete a preparar tus creaciones y aplica las diferentes técnicas y consejos para lograr resultados sorprendentes. No olvides tomar fotos de tus recetas y compartirlas en nuestras redes sociales. ¡Porque los Buenos Sabores…No se hacen esperar!