Cada año se emiten listas con los mejores vinos del momento y puede que, dentro de estas se encuentren o no nuestros favoritos. Por tradición, acostumbramos a clasificar esta bebida según su color: tinto, rosa o blanco, también según el nivel de azúcar: seco, semiseco, semidulce o dulce. Si queremos ser profesionales en la materia, debemos saber que a su vez, estos tienen otros componentes que permite colocarlos en más categorías, por ejemplo, edad, sabor, tipo de crianza, método de elaboración y muy específicamente, la cepa.
El tipo de uva es una de las principales características que le brinda cuerpo, color, textura y sabor a una botella de vino. En el mundo de la viticultura, las uvas son las protagonistas para la preparación de un buen vino, esto considerando los factores climáticos, el tipo de tierra y la forma de trabajar la cosecha.
Hoy en Buenos Sabores, haremos una guía de los diferentes tipos de uvas, algunas de sus procedencias y cómo podemos identificarlas.
Estructura y propiedades de la uva
La uva es un fruto que contiene grandes propiedades como fibras, vitaminas A, C, K, además de riboflavina, piridoxina, tiamina y flavonoides que aportan diversos beneficios al cuerpo. La estructura de la uva puede variar según su forma y tamaño, pero generalmente se encuentran compuestas por elementos bases: hollejo, semilla, pulpa, raspón, pruina y pedicelo, siendo las tres primeras, responsables de la calidad del jugo obtenido, conocido también como el mosto.
Las uvas utilizadas para la creación de vinos suelen tener un hollejo mucho más grueso y resistente que las uvas tradicionales, además de esto presentan una mayor cantidad de azúcares y ácidos para profundizar el proceso de fermentación. Cada cosecha cuenta con una variedad de uvas que se diferencian principalmente por su color: blancas, tintas y una variedad de matices rosáceos entre ellas.
Cada parte de la uva es esencial para formar la composición del vino, de manera que:
- El hollejo o piel de la uva: ayuda a definir el color que tendrá el vino. Para ello, será necesario un tiempo de exposición de este con el mosto. En los vinos blancos este proceso no suele aplicarse.
- Las semillas: durante el proceso de prensado se cuida de mantener las semillas o pepitas intactas, ya que estas pueden agregar notas amargas al vino.
- La pruina: manto blanco natural que cubre la piel de las uvas. Esta se utiliza como herramienta extra en la fermentación del vino.
- El pedicelo y raspón: son las partes menos importantes para la elaboración del vino y por lo general, no es utilizada, excepto para sustentar el fruto, permitiendo el paso de nutrientes de la vid a las uvas.
Tipos de uvas
Existen una gran variedad de uvas para la elaboración de vinos, estas han sido escogidas dentro de una amplia gama, donde por supuesto, hay opciones que no son consideradas de calidad para realizar esta bebida. Como ya hemos mencionado, podemos seleccionarlas según el color: tinto o blanco. Estas son las más comunes:
Uvas tintas
- Cabernet sauvignon:
Esta es una de los tipos de uva más utilizadas para la elaboración de vino tinto. Su siembra suele darse en países como Francia, España, Italia, Chile, Argentina, debido a la resistencia y adaptación que tiene con respecto a algunos climas y tipos de suelos. El color rojo intenso que posee se adquiere durante el proceso de prensado de las uvas. Cuenta con un aroma y sabor fino que transita entre lo frutal y herbáceo, característica que puede variar según el tipo de crianza (barrica o botella).
- Malbec:
La malbec, es otro tipo de uva morada utilizada para la elaboración de vinos, originalmente proviene de Burdeos-Francia, pero se ha convertido en un cultivo característico de Argentina. Es la segunda variedad de uva con mayor exportación en el mundo, su color es rojo rubí intenso y su sabor es muy parecido a la uva cabernet sauvignon con toques ligeros a frutos del bosque, especias y cacao.
- Carménére:
Esta cepa de uva también es procedente de Burdeos-Francia, reconocida por la calidad que ofrece en sus vinos y por la sensibilidad que presenta en sus cultivos. Tiene un color púrpura intenso y un sabor a frutos del bosque rojo maduro combinado con pimiento verde, madera y vainilla. Actualmente se pueden encontrar viñedos en Argentina, California, Chile, Australia y Nueva Zelanda.
- Merlot:
El merlot es junto a la cabernet, la uva más conocida en el mundo, esto se debe a la gran extensión que ha logrado en diferentes regiones. Originaria de Francia, específicamente Burdeos, esta cepa cuenta con un color rojo muy intenso, tocando los tonos violetas y su sabor es una mezcla de notas dulces y especiadas de uvas pasas, ciruela, miel y pimiento. España, Croacia, Italia y Bulgaria son algunos de los países donde puede encontrarse.
- Tempranillo:
Tempranillo es un tipo de uva de color negro azulado con ligeros toques a frutas y especias como la cereza, ciruela, vainilla y eneldo, notas que se mantienen gracias a su bajo nivel de acidez. Esta variedad proviene de España y es considerada como la más importante del territorio, se adapta perfectamente a diversos tipos y climas, actualmente la podemos encontrar en distintos países: Argentina, Chile, Uruguay, México, Italia, Australia por mencionar algunos.
Uvas blancas
- Chardonnay:
Esta variedad de uva es originaria de Borgoña-Francia, considerada “la reina de las uvas blancas” es una de las más utilizadas para la elaboración del vino blanco. Cuenta con un hermoso color ámbar y ligeros destellos verdes. Combina los sabores frutales de la piña, pera, mango y manzana que pueden potenciarse según el tipo de crianza, logrando notas mucho más amaderada y avainillada. Italia, España, California y Nueva Zelanda son las regiones que cuentan con grandes viñedos de esta cepa.
- Moscatel
La uva moscatel es otra vid utilizada con frecuencia para la elaboración de vino, especialmente los dulces, ya que esta cuenta con un alto contenido de azúcar. Su origen se determina en el Mediterráneo, al norte de Egipto, actualmente la encontramos en países como Malta, Portugal, Italia, Grecia y otras regiones donde se encuentre una mezcla de clima húmedo y caluroso. Esta cepa es reconocida por tener un sabor dulce mucho más ligero que la cepa anterior.
- Riesling:
Esta variedad de uva, debido a sus características es considerada familiar cercana de la chardonnay, tiene un aroma frutal y floral muy destacable que hace honor a los sabores tropicales cítricos de la manzana, melocotón, piña y lima. Es originaria del valle del Rin en Alemania, aunque actualmente la podemos encontrar en otras regiones como: Francia, Suiza, España, Rusia, Australia, California y otros espacios que conserven una temperatura fresca con buena exposición al sol.
- Verdejo:
Esta es una variedad de vid originaria de España, donde es famosa por su disposición para preparar vinos jóvenes y espumosos. Tiene un sabor dulce con toques frescos que puede ir agregando una nota ligera a miel, según el tipo de crianza que tenga, así como un aroma entre afrutado y herbáceo que se intensifica durante el proceso de fermentación. España, Portugal y Australia son algunos países que cuentan con este tipo de cultivo.
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