El struffoli es un dulce emblemático de la cocina italiana. Cuenta la historia que esta delicia se inspira en el tradicional loukoumas o lokma, un buñuelo griego con una preparación y apariencia similar. Se dice que este fue llevado a Italia durante la colonización y con el tiempo, fue modificado para adaptarse a la cultura del país.
Actualmente, es un dulce muy utilizado en la época de Navidad y suele presentarse en forma de árbol o corona para decorar las mesas. Estas pequeñas bolitas de masa tienen diferentes versiones según la región, pero en la mayoría, se usan ingredientes como la ralladura de limón y naranja, la miel y el infaltable confeti. Hoy en Buenos Sabores, te daremos el paso a paso para elaborarlo ¡Toma papel y lápiz!
Ingredientes:
- 2 cdas. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 2 cdas. de azúcar.
- 1 ½ taza de harina con leudante.
- Ralladura de un limón.
- Ralladura de una naranja.
- 2 cdas. de ron o brandy.
- 1 taza de miel.
- 2 huevos.
- 1 cdta. de sal.
Para decorar:
- Frutas confitadas.
- Lluvia de colores o confeti.
Preparación:
- En un bowl coloca la mantequilla con el azúcar y mezcla con un batidor manual.
- Agrega el ron, los huevos, la ralladura de limón y naranja. Mezcla bien para incorporar todo.
- Agrega la harina y remueve hasta lograr una masa firme para amasar con las manos. Envuelve en papel film y lleva a la heladera por una hora.
- Pasado el tiempo, retira el papel film, corta en tiras medianos y empieza a armar las bolitas. Lleva a una sartén con aceite caliente y deja freír hasta que doren bien. Escurre y reserva.
- En una sartén a fuego medio-bajo coloca miel, deja que caliente y coloca las bolitas para bañarlas.
- Retira de la sartén y dale la forma de pirámide en compotera o corona.
- Trocea las frutas confitadas y agrega junto a la lluvia de colores para decorar.
Una receta más que puedes agregar a tu mesa para deleitar a tus invitados. Decora como prefieras y disfrútalo. No olvides tomar fotos de tu creación y compartirla en nuestras redes sociales. ¡Porque los Buenos Sabores… No se hacen esperar!